Se denomina magia blanca a aquellos actos de liturgia mágica cuya naturaleza es benéfica, para el bien propio o el de los demás. Su opuesto es la magia negra.
Se llama magia blanca a aquellos actos de liturgia mágica cuya naturaleza, métodos u objetivos son comúnmente aceptados por la sociedad donde se producen.
La magia blanca se practica desde tiempos remotos. Es un conjunto de rituales cuyo objetivo es el control de los atributos de los espíritus universales que permite la comunicación con entidades sobrenaturales.
La magia no tiene colores. Lo que cambia son los motivos y el contenido de la ceremonia utilizada lo que cambia el color.
Magia blanca. Todas aquellas prácticas con fines buenos. Purificación, ceremonias, serenidad, bienestar, trabajo.
Magia Roja. Todos aquellos rituales relacionados con el amor y la pasión. Casi siempre con un fondo sexual.
Magia Negra. Aspectos delicados. Merece un artículo aparte.
La magia blanca se puede aprender con diversos cursos.