La etimología de su nombre proviene de la expresión "duen de casa" o "dueño de casa", por el carácter de los duendes al "apoderarse" de los hogares y encantarlos.
Los duendes son criaturas mitológicas fantásticas de forma humanoide, pero de tamaño pequeño que están presentes en el folclore de muchas culturas.
Un duende es una criatura fantástica que puede habitar en casas o en la naturaleza y que en ocasiones entra en contacto con los seres humanos. Su aspecto puede ser variado.
Es un ser fantástico que habita en determinados lugares produciendo alboroto y estruendo; los cuentos populares lo representan como un viejo o un niño juguetones, traviesos y burlones.
Es un ser imaginario al que se atribuyen ciertos errores o cosas inexplicables.
En los cuentos tradicionales infantiles, la figura del duende suele asociarse a pequeños seres bonachones, que acostumbran a ayudar en secreto a los humanos, recompensando las buenas acciones y castigando a las personas egoístas y deshonestas.
Hay de varios tipos, algunos trabajadores y otros holgazanes, pero probablemente las más famosas de estas criaturas mágicas, son los duendes navideños, que trabajan para Santa Claus o Papá Noel, en el Polo Norte.
Los duendes son famosos por ser traviesos, les gusta los lugares ordenados, los dulces y sobre todo los hogares donde no hay peleas o mentiras. Si encuentran este ambiente es posible que se queden a convivir contigo.
En los cuentos tradicionales infantiles, la figura del duende suele asociarse a pequeños seres bonachones, que acostumbran a ayudar en secreto a los humanos, recompensando las buenas acciones y castigando a las personas egoístas y deshonestas.