Se mencionan infinidad de tipos de bruja, destacando las siguientes:
Bruja marina. Tienen una conexión muy poderosa con el agua, el océano, lagos y ríos. Trabajan con rituales que usan elementos como la sal marina, la Luna y sus efectos en el mar. En la mitología nórdica, las brujas marinas eran espíritus femeninos mágicos y malévolos que a menudo tomaban la forma de sirenas.
Además de rezar a la luna, las brujas marinas han tenido una larga historia practicando la radiestesia, un método de adivinación para encontrar agua, metales, incluso tumbas subterráneas usando un palo en forma de Y hecho de avellana. La radiestesia ha existido desde la Edad Media, utilizada con frecuencia en Europa hasta su asociación con la brujería. hizo que la práctica fuera rehuida su legitimidad como ciencia todavía está por debate.
Bruja verde o Bruja de la Naturaleza. Utilizan el poder mágico de los animales y las plantas para realizar pócimas.
Bruja de la adivinación. Usan su magia para predecir el futuro usando herramientas como las cartas (tarot), oráculos, péndulos o la quiromancia (leer la mano). La adivinación y las brujas de la adivinación han existido desde que el ser humano comenzó a formarse como sociedad. Ya en la prehistoria existía la figura de los chamanes.
Bruja de cocina. Utilizan la comida para crear recetas mágicas. Una bruja de cocina practica magia dentro de su propia casa. Su magia no se basa en ningún poder divino o guía espiritual, sino en esa magia que se puede encontrar en la rutina diaria. Su oficio sale al cocinar, hornear y anidar mientras aprovecha el poder de su propia intención.
Bruja cósmica. Las brujas cósmicas han existido desde el estudio de los planetas. Según la Federación Estadounidense de Astrólogos, a los babilonios se les atribuye el nacimiento de la astrología. Son las brujas que usan la energía de los astros para llevar a cabo su magia.