Se ha dicho que estos seres tienen poderes sobre el rumbo de la tierra y de todos los seres humanos.
Una de las principales clasificaciones que se hace sobre los tipos de hadas se relaciona con los cuatro elementos: agua, tierra, fuego y aire.
Hadas del fuego. Suelen representarse como esferas de luz que viajan a través del aire. Su color característico es el rojo y su estación el verano.
Sus categorías son: Salamandras y Limniades
Hadas de la tierra. Habitan y protegen los bosques y los árboles. Su color es el verde, cuyo significado se interpreta como sanación y tranquilidad.
Se subdividen en: Dríades, Alseides y Oréades,
Hadas de agua. Se pueden encontrar en cualquier cuerpo de agua libre, ya sean grandes, chicos, dulces o salados, son las responsables de cuidar este elemento.
Se subdividen en: Náyades, Nereidas y Ondinas.
Hadas del aire. Viven en bosques, arroyos y troncos huecos. Su significado se relaciona con la inteligencia y la paz, ya que su elemento así lo indica.
Tienen dos clases: Sílfides y Fylgiar.